lunes, 9 de febrero de 2009

URBANISMO '20-'30

Funcionalismo (’20 – ’30)

A lo largo del S. XIX las ciudades vinculadas al proceso de industrialización sufrieron importantes transformaciones, debido a que se trataban de estructuras urbanas que básicamente se habían fijado a fines de la Edad Media, con algunas intervenciones puntuales en los siglos posteriores.
La percepción primaria fue que los organismos urbanos habían perdido su orden y su equilibrio. Desde los planteos neoclásicos e iluministas de fines del S. XVIII, el objetivo primordial fue encontrar el orden que le correspondiera a las nuevas ciudades industriales (el orden se consideraba perdido, entonces buscaban un nuevo orden).
En la 2ª mitad del S. XIX se ensayaron algunas soluciones generales, de las cuales la reforma de París de Haussmann y la ampliación de Barcelona de Cerdá fueron las más influyentes.

La Reforma de París
Una serie de circunstancias favorables –los poderes del emperador Napoleón III, la capacidad del Prefecto Haussmann, el alto nivel de los técnicos y las leyes progresistas de expropiación y la sanitaria- permiten realizar un programa urbanístico coherente en un período de tiempo bastante corto.

La transformación de París comprende:
1- Las nuevas calles, trazadas sobre la trama urbana preexistente y la franja periférica. Haussmann abre calles nuevas que cortan en varios sentidos la trama medieval y hace desaparecer calles antiguas. Esta red viaria moderna –que comprende los caminos barrocos y los inserta en un conjunto coherente- se prolonga en la periferia donde Haussmann abre nuevas calles.
2- Los nuevos servicios primarios: el acueducto, la red de desagües, la instalación de la iluminación a gas y la red de transportes públicos con coches a caballos.
3- Los nuevos servicios secundarios: las escuelas, hospitales, colegios, cuarteles, prisiones y, sobre todo, los parques públicos: el bosque de Boulogne al Oeste de la ciudad , el de Vincennes al Este.
4- La nueva estructura administrativa de la ciudad: los límites urbanos del setecientos desaparecen y una serie de municipios periféricos quedan anexados al de París. La ciudad se extiende así hasta las fortificaciones exteriores (9.000 hectáreas) y se divide en 20 barrios parcialmente autónomos.
Haussmann trata de ennoblecer el nuevo ambiente de la ciudad con los elementos urbanísticos tradicionales: la regularidad, la elección de un edificio monumental antiguo o moderno como punto de referencia visual de cada calle (perspectiva) y la obligación de mantener uniforme la arquitectura de las fachadas de las calles y plazas más importantes.
Aparecen la acera y la vía pública, donde cada cual se mezcla necesariamente con todos los demás y se transforma en un desconocido.
De esta forma, el nuevo París pone en evidencia el éxito de la gestión posliberal y se convierte en el modelo reconocido por todas las demás ciudades del mundo desde mediados del siglo XIX en adelante.

Ampliación de Barcelona
En 1859 Cerdá organiza una cuadrícula de manzanas de ocho lados que hacen más visible el cruce para el tránsito. Hay un sistema de grandes avenidas: una central, paralela a la costa y dos diagonales que se cruzan con la principal. Se crea la Plaza de las Glorias, lugar de encuentro de las dos diagonales. En los extremos del trazado se ubican dos grandes parques urbanos.
El ensanche tiene innovaciones tan definitivas como la desaparición de la manzana cerrada y la posibilidad de diferenciar el tránsito peatonal del vehicular.
El plan Cerdá es muy simple: cada manzana es construida con edificios de muy variados estilos arquitectónicos y niveles de calidad. A pesar de su sencillez, esta zona presenta un carácter a la vez homogéneo y variado.

Ciudad Industrial
Tony Garnier diseña en 1904 una ciudad ideal para 35.000 habitantes, con planteo funcionalista a la que denomina Ciudad Industrial. Garnier concibe la ciudad como un gran edificio que puede proyectarse y representarse todo en su conjunto.
La ubicó al Suroeste de Francia, junto al río Garona y a un río secundario que utilizará para una represa hidroeléctrica.
El terreno es escalonado del río hacia las montañas y en la parte inferior tenemos la zona industrial y el puerto. En este modelo separa el área residencial de la zona industrial y sus transportes, definiendo de esa manera una 1ª zonificación funcional entre trabajo y vivienda.
En el segundo nivel hay una zona residencial con un centro de equipamientos colectivos y viviendas unifamiliares uniformes de hasta dos pisos. Los barios residenciales están formados por pequeñas villas aisladas.
Entre las viviendas se distribuye el equipamiento educativo y se separan las circulaciones peatonales de las vehiculares; estas últimas se organizan con una vía rápida central y otras de menor velocidad a los lados. Entre las viviendas hay paseos peatonales.
En el tercer nivel tenemos los hospitales, a deparo del viento Norte y frente al recorrido del sol.
Fue diseñada para una sociedad socialista, por eso la inexistencia de instituciones típicas burguesas (iglesias, cuarteles, etc.).

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