La modernidad es un concepto filosófico y sociológico, que puede definirse como el proyecto de imponer la razón como norma trascendental a la sociedad. La modernidad se considera una condición cultural que asume ciertas formas, valores, etc como actuales. Ser moderno implica ser actual
En el siglo XVIII surge la modernidad ilustrada, pensamiento filosófico que configura un proyecto o modelo de civilización.
La modernidad ilustrada es racional porque lo produce la razón humana y abarca todas las áreas del quehacer humano, es universal porque se propone para toda la humanidad y es absoluta porque no se reconocen proyectos alternativos, existe una sola manera de ser civilizado y moderno. La modernidad ilustrada se sustenta en tres pilares fundamentales:
- La RAZON: que permite ordenar y comprender la realidad, formulando leyes universales que rigen todos los fenómenos. Adam Smit cree encontrar las leyes de la economía, Newton las de la mecánica del Universo, Marx cree encontrar las leyes de la historia, Compte la sociología. Los arquitectos y urbanistas se esfuerzan por encontrar las leyes del arte que hace que una forma sea bella y actúe sobre el hombre, como debe ser la forma de la ciudad, su modelo definitivo. Racionalistas del S XVIII: Neoclásicos buscando las formas universales, tipo y modelo.
- El HUMANISMO: se cree que el hombre puede alcanzar la perfección, en algún momento toda la humanidad se comportaría de manera racional y se construiría un mundo feliz. Se pensaba que el hombre podía alcanzar la perfección hasta que el fin de la historia de la humanidad estaría compuesta por seres perfectos racionales, libres, justos, sanos y buenos.
- El PROGRESO: de la humanidad hacia la perfección. El progreso moral debía ir acompañado del progreso material vinculado a la ciencia y la técnica.
Estas ideas no son nuevas, ya que estaban presente en los Clásicos y en la Edad Media, pero la Ilustración las muestras como nuevas por su carácter de absoluto.
Se piensa la historia como un proceso lineal y progresivo que va desde un origen hasta la utopía, que es el fin de la historia. La humanidad avanzaría desde los estados menos civilizados hasta la perfección total. Siempre el futuro es mejor que el presente y éste mejor que el pasado, sin altibajos (de allí el rechazo a la veneración al pasado del Historicismo).
Para marcar el comienzo de los tiempos modernos buscan un hito laico. Hegel lo encontrará en la Revolución Francesa de 1789, los socialistas en la Revolución Rusa de 1905. Se alcanzaría la utopía tal vez antes del fin del siglo XX. Esta idea de progreso técnico–científico conlleva a la tecnología como redentora, la tecnología salva al hombre de la miseria. Este pensamiento se va a traducir en la arquitectura como la idolatración de la máquina. Se suponía que definida la arquitectura, la gente iba a mejorar (el arquitecto como redentor), si eso no llegara a pasar sería problema de la gente.
En el siglo XVIII surge la modernidad ilustrada, pensamiento filosófico que configura un proyecto o modelo de civilización.
La modernidad ilustrada es racional porque lo produce la razón humana y abarca todas las áreas del quehacer humano, es universal porque se propone para toda la humanidad y es absoluta porque no se reconocen proyectos alternativos, existe una sola manera de ser civilizado y moderno. La modernidad ilustrada se sustenta en tres pilares fundamentales:
- La RAZON: que permite ordenar y comprender la realidad, formulando leyes universales que rigen todos los fenómenos. Adam Smit cree encontrar las leyes de la economía, Newton las de la mecánica del Universo, Marx cree encontrar las leyes de la historia, Compte la sociología. Los arquitectos y urbanistas se esfuerzan por encontrar las leyes del arte que hace que una forma sea bella y actúe sobre el hombre, como debe ser la forma de la ciudad, su modelo definitivo. Racionalistas del S XVIII: Neoclásicos buscando las formas universales, tipo y modelo.
- El HUMANISMO: se cree que el hombre puede alcanzar la perfección, en algún momento toda la humanidad se comportaría de manera racional y se construiría un mundo feliz. Se pensaba que el hombre podía alcanzar la perfección hasta que el fin de la historia de la humanidad estaría compuesta por seres perfectos racionales, libres, justos, sanos y buenos.
- El PROGRESO: de la humanidad hacia la perfección. El progreso moral debía ir acompañado del progreso material vinculado a la ciencia y la técnica.
Estas ideas no son nuevas, ya que estaban presente en los Clásicos y en la Edad Media, pero la Ilustración las muestras como nuevas por su carácter de absoluto.
Se piensa la historia como un proceso lineal y progresivo que va desde un origen hasta la utopía, que es el fin de la historia. La humanidad avanzaría desde los estados menos civilizados hasta la perfección total. Siempre el futuro es mejor que el presente y éste mejor que el pasado, sin altibajos (de allí el rechazo a la veneración al pasado del Historicismo).
Para marcar el comienzo de los tiempos modernos buscan un hito laico. Hegel lo encontrará en la Revolución Francesa de 1789, los socialistas en la Revolución Rusa de 1905. Se alcanzaría la utopía tal vez antes del fin del siglo XX. Esta idea de progreso técnico–científico conlleva a la tecnología como redentora, la tecnología salva al hombre de la miseria. Este pensamiento se va a traducir en la arquitectura como la idolatración de la máquina. Se suponía que definida la arquitectura, la gente iba a mejorar (el arquitecto como redentor), si eso no llegara a pasar sería problema de la gente.
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